Las ventajas más importantes:
Utilización sin mantenimiento y alta fiabilidad bajo las condiciones más duras
Los detectores completamente metálicos se utilizan en todas aquellas aplicaciones que plantean exigencias especiales desde el punto de vista mecánico. Ya haya choques, vibraciones o impactos de hasta 1 julio en la versión estándar o 4 julios en la versión ATEX, los detectores completamente metálicos de ifm hacen frente a cualquier reto y funcionan sin mantenimiento, así que basta con instalarlos y olvidarse. Además, la instalación enrasada y protegida, así como los alcances aumentados, garantizan una detección fiable con suficiente capacidad de reserva.