La cría de peces y mariscos contribuye de forma significativa a satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos. Pero tanto en el mar como en la tierra, los delicados ecosistemas necesarios para una cría exitosa y sostenible se deben gestionar con el máximo cuidado. Las innovaciones tecnológicas y un mayor nivel de automatización son necesarios para ahorrar agua y energía y, al mismo tiempo, aumentar la productividad. A causa del incremento del número de sensores, la conexión en red del control de procesos es cada vez más compleja y requiere más tiempo.