En las técnicas de procesos, las válvulas son parte integral de los sistemas de producción. Los diferentes tipos de válvulas modifican el flujo de cada una de las sustancias y aseguran tanto el funcionamiento como el mantenimiento. Para garantizar la calidad en la producción, las válvulas deben funcionar de forma óptima.
Resulta difícil supervisar el estado de las juntas y los discos en el interior. A menudo, el desgaste o los daños se detectan demasiado tarde, es decir, justo cuando disminuye la calidad y el rendimiento en la instalación.
El resultado son largos tiempos de reparación durante los cuales la producción permanece parada. Si, por ejemplo, las juntas se sustituyen en intervalos fijos de mantenimiento, esto se hará a expensas del valor añadido de su instalación.
Teniendo como objetivo la efectividad total de la instalación, muchas empresas han tomado medidas para evitar averías imprevistas. Donde sea posible, el mantenimiento cíclico se sustituye por un mantenimiento preventivo condicional. Para ello, ifm ofrece desde hace ya muchos años distintas soluciones de automatización para este tipo de mantenimiento moderno y eficiente.
Para detectar a tiempo situaciones críticas en las válvulas, ifm ha desarrollado el Smart Valve Sensor, equipo que identifica distintos estados de desgaste. Pues solo una detección precoz de fugas y residuos en la válvula permite actuar de forma preventiva.
El sensor inteligente para válvulas se configura de manera flexible y se puede integrar fácilmente en la infraestructura existente en la instalación. Se trata de un paquete completo que incluye desde los accesorios de montaje y conexión adecuados hasta los componentes para la conexión al bus de campo.