Cambio de generación en la supervisión de válvulas
Los sistemas de realimentación de las posiciones de las válvulas se han perfeccionado con el paso del tiempo.
Actualmente todavía siguen en uso muchos sistemas antiguos.
El Smart Valve Sensor detecta a tiempo las averías de la válvula.
Calidad insuficiente de la materia prima suministrada, fluidos pegajosos o espesos, corrosión en los tubos o un sistema de eliminación de desechos que debe absorber sólidos y aceites... Todos estos son factores que pueden contribuir a que una válvula no se cierre por completo.
Ante una emergencia incipiente, la posibilidad de supervisar no solo la posición final de la válvula, sino también sus tiempos de abertura y cierre, puede suponer rápidamente un ahorro de decenas de miles de euros en mantenimiento, materiales y tiempos de parada no previstos.
En la producción, las válvulas son una pieza fundamental de la técnica de procesos. La calidad del producto depende de manera determinante de que estas válvulas funcionen sin fallos.
Gracias a la realimentación continua de posición con precisión al grado que ofrece el Smart Valve Sensor, el personal operador del puesto de mando de la instalación disfruta de una transparencia total en el proceso y puede asegurar en todo momento una calidad de fabricación constante. Los fallos de funcionamiento incipientes son comunicados a tiempo, de modo que las tareas críticas de mantenimiento pasan de requerir paradas de producción no planificadas a convertirse en operaciones de mantenimiento planificadas según las necesidades.
Supervisión de válvulas con IO-Link
La empresa Dynavia está especializada en el recubrimiento de las simientes con abono para favorecer el crecimiento. Aplican muchos elementos de la industria 4.0, incluido el Smart Valve Sensor. Este proporciona mucha más información que la posición final. Disminuyen las paradas no planificadas, ya que las intervenciones de los equipos de mantenimiento y operaciones resultan más eficientes y seguras
El Smart Valve Sensor emplea tecnología magnética para captar la posición de los accionadores giratorios. Entrega una señal de realimentación continua; la válvula conserva la posición incluso tras un fallo en el suministro eléctrico.
Hasta ahora, para la realimentación de la posición de la válvula se usaban cajas detectoras de final de carrera de tipo mecánico. No obstante, esta solución de la 2ª generación de sistemas de realimentación no suele estar suficientemente protegida contra la entrada de humedad, por lo que no se libra de la amenaza de sufrir averías relevantes para el proceso. El Smart Valve Sensor tiene el grado de protección IP67, es decir, su protección contra la humedad es inmejorable.
Un sustituto sencillo y fiable de las cajas detectoras de final de carrera
Interruptores mecánicos (2ª generación) |
Smart Valve Sensor (4ª generación) |
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Vida útil en la aplicación | Menos durabilidad, ya que las piezas mecánicas se desgastan y pueden romperse o atascarse. | Gran durabilidad, dado que la tecnología del sensor no necesita piezas móviles sometidas a desgaste |
Realimentación de la posición de la válvula | Válvula abierta Válvula cerrada |
Posiciones finales y posición continua. Advertencia en caso de adherencias y bloqueos. |
Dimensiones | Con frecuencia son grandes y aparatosas. En consecuencia, el espacio que queda disponible para montar la válvula es limitado. | Carcasa compacta que ahorra valioso espacio de montaje |
Montaje | Suelen ser complejas, ya que se deben montar y ajustar varios componentes. | El sensor se puede montar en minutos. |