El sensor de visión 3D examina el embalaje desde arriba y lo compara con los modelos memorizados anteriormente por el usuario. Cuando existe una variación, es señalado mediante la salida de conmutación. Gracias al intercambio continuo con usuarios y a los exhaustivos tests de manejo realizados, se ha conseguido una manejabilidad y posibilidad de integración del sensor extremadamente sencillas.
Se acabaron los pedidos incompletos
Cuando un cliente recibe un palé con un único embalaje incompleto, suele devolver la mercancía completa. Aparte de la insatisfacción del cliente, también se generan costes adicionales. Los sistemas de control de contenido completo ponen remedio en estos casos. A menudo se montan sensores individuales sobre cada embalaje. Sin embargo, este método ofrece poca flexibilidad cuando cambia el tipo o tamaño de embalaje, ya que se hace necesaria una adaptación. En caso de cambio del color o de la textura del embalaje, los sensores convencionales tienen sus limitaciones.
El sistema de control de contenido completo basado en el sensor de visión 3D no plantea este tipo de problemas: el sensor de visión 3D examina el embalaje desde arriba y lo compara con los modelos memorizados anteriormente por el usuario. Cuando existe una variación, es señalado mediante la salida de conmutación. Gracias al intercambio continuo con usuarios y a los exhaustivos tests de manejo realizados, se ha conseguido una manejabilidad y posibilidad de integración del sensor extremadamente sencillas.
Ventajas del control de contenido completo
Puesta en marcha sencilla y cómoda