Ya sea con lluvia, nieve, viento fuerte, polvo o temperaturas extremas: el sensor por radar detecta los objetos con precisión y fiabilidad en todas estas condiciones. Para ello cuenta, además de con su robusta tecnología de radar, con distintos modos de funcionamiento que permiten ajustar con precisión el sensor a la aplicación correspondiente, así como con una elevada resistencia a golpes y vibraciones.
Monitorización de las cintas transportadoras
Detección sin contacto y simultánea de la altura de carga y la velocidad de una cinta transportadora
Determinación de la posición de vehículos
Detección de vehículos en túneles de lavado o durante operaciones de atraque en rampas de carga y descarga
Control de la distancia y medición de la altura
Detección fiable de las distancias al suelo o a plantas, incluso en ambientes con mucho polvo
Supervisión del entorno y prevención de colisiones
Detección temprana de obstáculos en los alrededores de un vehículo en movimiento y asistencia al conductor en la supervisión de zonas poco visibles
Control inteligente de acceso
Apertura y cierre automáticos de puertas y barreras con supresión del tráfico cruzado