Cada vez son más los componentes para la tecnología de automatización que pueden utilizarse sobre el terreno gracias al alto grado de protección IP y al sistema de conexión M12. Generalmente disponen de salidas de estado sólido con niveles de 24 V y corrientes de conmutación máximas entre 20 y 300 mA. Si se requieren otras tensiones, corrientes de conmutación más elevadas o una separación galvánica, los relés son una solución apreciada, para la que, sin embargo, hasta ahora era necesario un desvío a través de un armario de control.
Con los nuevos conectores relé de ifm, ahora se dispone de relés para aplicaciones de campo que pueden conectarse de forma fácil y fiable mediante el sistema de conexión M12 utilizado habitualmente. Gracias a su diseño compacto, pueden enroscarse directamente en los sensores utilizando p. ej. un adaptador en Y.
Gracias a la separación galvánica entre la entrada y la salida, a través de una señal de 24 V DC en la entrada se puede conmutar otro potencial de tensión independiente en la salida.
El conector relé conmuta corrientes más elevadas de hasta 1 A en la salida con corrientes pequeñas, como las que están disponibles en las salidas de los sensores.
Los relés de estado sólido utilizados en el conector conmutan "de forma limpia", es decir: sin rebotes de conmutación, sin soldaduras en las superficies de contacto y sobre todo, sin desgaste. Esto hace que el relé sea extremadamente duradero.
La conexión directa a otros equipos de campo se realiza a través de un sistema de conexión M12 robusto y estándar en la industria. En caso necesario, se puede conectar una fuente de alimentación externa en la entrada a través del repartidor en Y EBC116 y en la salida a través del cable de conexión en Y EVCA47.