Con estos detectores inductivos, el propio detector podrá ser el punto de partida de la ruta en Y; la conexión que pone a disposición los datos del sensor tanto en el mundo analógico como en el digital.
Este detector ofrece lo mejor de ambos mundos, y eso a través de un único cable de conexión: los procesos de conmutación rápida se pueden transmitir al sistema de control a través de una señal de conmutación, mientras que, por ejemplo, los cambios de distancia entre el sensor y la pletina de conmutación, se pueden monitorear de manera permanente y transmitir al nivel informático a través de IO-Link.
Esto significa que la necesidad de mantenimiento de la instalación se puede identificar en una fase temprana, evitando así los costosos tiempos de inactividad que surgen de improviso.