El diseño extremadamente compacto muestra sus puntos fuertes en las aplicaciones donde se dispone de espacio limitado de instalación para los detectores o donde el peso adicional debe minimizarse: en la automatización de fábricas, en máquinas herramienta o en brazos de robots de movimiento rápido. El detector en miniatura gana puntos con sus alcances, que no tienen nada que envidiar a los de los modelos más grandes.
La carcasa V4A hace que el detector sea extremadamente resistente, el rango de temperatura de -40 a 85 °C y el grado de protección IP 65 hasta IP 69K ofrecen posibilidades de uso casi ilimitadas. El indicador de estado de conmutación LED es fácil de leer incluso en lugares inaccesibles.