Con 3 mm (enrasado) y 6 mm (no enrasado), el alcance está muy por encima del estándar de los detectores M8 convencionales. En combinación con la alta frecuencia de conmutación de 600 Hz, los detectores también llevan a cabo detecciones de posición en espacios de instalación reducidos.
Además de la salida de conmutación, el detector dispone de una interfaz IO-Link, a través de la cual se puede parametrizar cómodamente a distancia. Gracias a su gran precisión, el usuario puede supervisar el punto de conmutación con una exactitud milimétrica y detectar a tiempo las desviaciones causadas por motivos mecánicos como el desgaste. Las amplias funciones de diagnóstico, como la supervisión integrada de la temperatura del equipo, ofrecen una seguridad adicional en la instalación al enviar mensajes de advertencia a tiempo en caso de situaciones de funcionamiento críticas.