En la industria del automóvil se ponen en práctica las tecnologías de producción más modernas. Los sistemas coordinados entre centros de mecanizado, sistemas de transporte y robots industriales permiten una producción en serie económica y satisfacen al mismo tiempo las necesidades individuales de equipamiento del cliente. Cada uno de los procesos de la compleja fabricación de vehículos (prensa, chapistería, pintura, motor/transmisión y montaje final) debe funcionar de forma fiable y con una elevada disponibilidad de todas las máquinas e instalaciones.