Los cables de conexión disponen de un conector y de una hembrilla. Se utilizan para conectar los sensores a los repartidores centrales y a los módulos.
Las conexiones de los sensores y de los repartidores quedan estancas de manera duradera y fiable incluso cuando el montaje se efectúa sin herramientas. El tope fijo integrado protege la junta tórica contra daños en caso de un apriete excesivo de la tuerca. Gracias a la protección antivibraciones, las conexiones son resistentes al aflojamiento causado por choques y vibraciones incluso en entornos industriales extremadamente agresivos. En determinadas variantes hay LED integrados en el cuerpo para visualizar el estado de conmutación y el funcionamiento, que se distinguen claramente gracias a su gran luminosidad.